La enfermedad de Lyme es un trastorno que comienza con una infección que se transmite con la picadura de una garrapata (Ixodes ricinus siendo esta su principal vector.). El organismo transmitido por la garrapata es Borrelia Burgdorfer.
La enfermedad de Lyme se encuentra en todo el noreste de Estados Unidos, Europa Central y Oriental, y Asia oriental y el número de casos de la enfermedad de Lyme está aumentando. La enfermedad se conoce desde el siglo XIX y lleva el nombre de la ciudad de Lyme, Connecticut, después de que un número de personas en Lyme y pueblos cercanos desarrollaron una erupción inusual. Borrelia se determinó que era el agente causal en 1982.
Hay dos poblaciones de personas susceptibles de ser infectadas: varones entre las edades de 5 y 19 años y mujeres 55 a 69 años, aunque se cree que es más prevalente en niños. Las personas pueden contraer la enfermedad de Lyme (LD) o Borreliosis, y presentar manifestaciones sistémicas, es decir, puede afectar tanto su piel, como articulaciones, sistema neurológico o cardiaco.
El signo más evidente para lograr el diagnóstico precoz es El Eritema Marginado, este suele comenzar en el área de la picadura en aproximadamente el 90% de los casos. Esta es una lesión rosácea sin bordes definidos que puede llegar a medir entre 15cm o 30 cm de diámetro, puede ser aplanada o abultada y suele ir acompañada de escozor y dolor en la zona afectada.
En ocasiones el sujeto puede presentar una fase corta o leve de la enfermedad o simplemente no presentar señales de infección. Los primeros síntomas de la enfermedad de Lyme incluyen sarpullido, fiebre, ganglios linfáticos inflamados y dolor en las articulaciones.
Alrededor del 90% de los adultos tendrá la erupción típica de la enfermedad de Lyme «eritema migrans» o eritema migratorio. En Europa, parece que hay una diferencia en la forma en que aparece la erupción. La enfermedad de Lyme puede ir a una segunda fase en la que los síntomas incluyen dolor de cabeza, rigidez en el cuello y síntomas neurológicos tales como nervios faciales irritados o inflamados y problemas de los ojos, lo cual puede acarrear incluso en parálisis facial.
Sin embargo, esta acción suele ceder con antibioticoterapia, específicamente con el uso de doxiciclina, Amoxicilina o Cefuroxima. El corazón y las articulaciones pueden ser afectados gravemente, a veces en la Fase II de la enfermedad de Lyme. Los síntomas artríticos en general pueden afectar la rodilla con más frecuencia. Estos dolores pueden cambiar de ida y vuelta y afectar a las articulaciones distintas de ambas rodillas.
En general, las garrapatas son más activas durante el verano y viven en los pastos bajos y arbustos en espera de un ser humano o animal para habitar en él. Las garrapatas se adhieren a la piel expuesta y comienzan a alimentarse de sangre.
La enfermedad de Lyme no tiene un diagnóstico especifico lo que significa que no existe una prueba definitiva disponible y se basa en la experiencia y la comprensión de los síntomas presentados en clínica por el paciente.
La mayoría de los tratamientos incluyen el uso de antibióticos, muchos médicos estarán de acuerdo en eso. Hay, sin embargo, una controversia en cuanto a cómo los antibióticos a largo deben ser utilizados, se recomienda una combinación de estos ya que el organismo Borrelia durante su ciclo de vida se haces resistente a la antibioticoterapia. Existen otrs tratamients tales como:
Dado que muchos pacientes enfermedad de lyme, tienen problemas cognitivos, tales como dificultad para concentrarse, pérdida de memoria, dificultades para la multitarea y la depresión, muchos médicos también recomiendan enfoques que ayudan al sistema nervioso, estos pueden incluir terapia de conversación, botánicos, como el ginkgo biloba y suplementos tales como L-carnitina de acetilo entre otros.
El sueño también puede ser un problema, aquí, las recomendaciones a menudo incluyen ingredientes botánicos (valeriana, manzanilla) y suplementos (melatonina, 5HTP).
Lo más importante que usted puede hacer si sospecha que padece la enfermedad de Lyme, es acudir con un buen médico con el que pueda trabajar codo a codo para encontrar los mejores tratamientos posibles a su padecimiento.
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