No hay evidencia científica o estudios que muestran qué tan común son los cálculos renales en los niños. Sin embargo, muchos especialistas renales reportan haber visto más niños que tienen esta condición en los últimos años. Si bien es cierto los cálculos renales pueden ocurrir con más frecuencia en los adultos, también pueden ocurrir en los bebés, los niños pequeños y adolescentes de todas las etnias y razas.
De acuerdo con estudios realizados la incidencia de cálculos renales en niños representa el 1% de la población infantil, siendo las alteraciones metabólicas y alteraciones funcionales y anatómicas del sistema urinario, las causas más comunes de este padecimiento.
Este aumento se le atribuye a cambios en la alimentación de los infantes, donde se ha reducido el consumo de verduras y frutas siendo sustituidos por alimentos procesados, carnes y altos consumos de sal, lo cual afecta severamente los órganos del sistema urinario aun inmaduro. Según lo indicado por la doctora Andrea Lazcano, en una entrevista realizada por el periódico digital BioBiochile. Entre otros alimentos se ha determinado lo nocivo del consumo de bebidas gaseosas o té en niños. La alimentación adecuada y equilibrada es la principal aliada en la prevención de enfermedades en niños.
Los cálculos renales (piedras) son acumulaciones duras de minerales y otros elementos que se encuentran generalmente en la orina. Estas piedras normalmente se forman en el riñón, antes de ser transmitidas a los tubos que conectan los riñones a la vejiga. Aunque es raro, es posible que los cálculos renales se formen dentro de la vejiga.
Los cálculos renales pueden ser de diversos tamaños, los más pequeños no causan mucho dolor o malestar. Sin embargo, una piedra más grande puede atascarse en el tracto urinario y causar un bloqueo que no permite que la orina pase a través de las vías urinarias. Piedras más grandes pueden causar dolor grave y la sangre se pueden ver en la orina.
El tracto urinario, el cual contiene dos riñones, la vejiga, la uretra y dos uréteres, permite al cuerpo a drenar los desechos y agua en exceso. Siendo los riñones, los órganos más importantes de este complejo sistema. Se caracterizan por estar ubicados debajo de las costillas, a cada lado de la columna, ser del tamaño de un puño y con forma de frijol.
Cada minuto, los riñones filtrarán cerca de tres onzas de sangre para eliminar los desechos y el exceso de líquido.
Es posible que los cálculos renales se formen cuando las sustancias en la orina se vuelven altamente concentradas. Las siguientes cosas pueden causar cálculos renales en los niños:
Las infecciones urinarias, son signos importantes en la detección de cálculos renales, consulte al especialista si tiene dudas sobre este padecimiento.
Dolor al orinar, sangre en la orina y dolores agudos o punzantes en la parte posterior o inferior del abdomen pueden ser los síntomas de cálculos renales. Un niño también puede experimentar náuseas y vómitos, además del dolor. Sin embargo, los niños que tienen piedras más pequeñas pueden presentar poco o ningún dolor o síntomas.
Hay cuatro tipos principales de cálculos renales que se producen en los niños:
El consumo de agua es una de las medidas preventivas para evitar los cálculos renales en niños, y esta es muy beneficiosa para la salud.
El proceso de diagnóstico de cálculos renales se iniciará con un médico quien tendrá en cuenta los síntomas que el niño está experimentando. Dolor o sangre en la orina pueden ser los primeros síntomas. La orina, las imágenes y los análisis de sangre pueden ayudar a determinar si los síntomas del niño son causados por cálculos renales.
La prueba diagnóstica, por excelencia, para determinar la presencia de cálculos renales en niños, siempre será la ecografía abdominal, por ser poco invasiva y no requerir anestesia.
Otras técnicas que se utilizan para hacer un diagnóstico incluyen:
Con el fin de evitar que un niño desarrolle piedras en los riñones, los proveedores de atención médica pueden referir a una familia para ver a un nutricionista. Los niños deben beber mucho líquido para mantener su orina diluida y comer una dieta saludable para evitar la producción de ácido úrico adicional.
Ante la presencia de cálculos renales en los niños, la detección temprana y el tratamiento multidisciplinario son las mejores herramientas para atender tan molesto padecimiento. Hoy en día existen tratamientos no invasivos, ideales para la atención hospitalaria de los infantes.
Aunque los cálculos renales son mucho más comunes en los adultos que en los niños, es de especial cuidado mantenerse alerta ante posibles síntomas que puedan indicar la presencia de cálculos renales en los niños. Cuidar la alimentación del niño y el consumo de agua es fundamental para la prevención.
Si desea conocer más información acerca de los cálculos renales, hay una gran cantidad de recursos disponibles para usted en línea, o consultar directamente a especialistas, para obtener más ayuda y orientaciones.
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
Cualquier cookie que no sea particularmente necesaria para que el sitio web funcione y se use específicamente para recopilar datos personales del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados se denominan cookies no necesarias. Es obligatorio obtener el consentimiento del usuario antes de ejecutar estas cookies en su sitio web.